Antes de poner un huevo... debemos convencernos de que somos una gallina, si no, perderemos el tiempo irremisiblemente. Todo es cuestión de concentración. Tenemos que semiflexionar las rodillas, colocar las manos sobre la cintura y mover el cuello de forma similar a como lo hacen las gallinas, mientras decimos repetidamente estas palabras "Clooooc, Clooooc, Cloooooccccccc" (Nota: Estas palabras son indispensables para sentirse una auténtica gallina, no vale decir por ejemplo: Oink, Oink, pues nuestro ego no se sentiría identificado con el personaje que intentamos emular).

Mientras damos vueltas alrededor del lugar elegido para poner el huevo y gesticulamos como gallina que queremos ser, tenemos que CONCIENCIARNOS mentalmente de que somos una gallina. Así tenemos que repetirnos mentalmente tooodo el rato, soy una gallina, soy una gallina...

Una vez que empecemos a sentir la sensación en nuestro orificio anal de que algo se siente expelido al exterior, empezaremos a colocarnos en posición fetal sobre la zona destinada a depositar nuestro huevo... Ya sale, Ya sale, siente como algo va bajando... ¿verdad?. Haga fuerzas, venga, hombre, usted puede... Falsa alarma, era un pedete... bueno... eso ocurre, hasta las gallinas de vez en cuando se tiran alguno, no se sienta frustrado, ya saldrá... Pero hombre de Dios, que ha comido!!! Dios mio, esto es insoportable...

Bueno, sigamos... Siga dando vueltas hasta que tenga de nuevo ganas de tirar el huevo. ¿Ya? ¿de verdad? ¿Ya viene? Intentelo... venga animo! Fueeerzaaaaa, usted puede, vaya hombre tampoco esta vez ¿eh? Esta vez el pedete era más "sólido", que... alubias con chorizo ¿verdad? Lo imaginaba... Ahora coja un trapito, un recogedor y limpie eso hombre! no querrá que el huevo se ponga perdido cuando salga ¿verdad?

Bueno, repita todos los ejercicios de los anteriores puntos, yo tengo que marcharme a comer... Si alguno de nuestros lectores pone un huevo, le agradecería que me lo hiciera saber. Es una teoría mía, y necesito resultados concluyentes que la demuestren. Algún día se demostrará que no sólo las gallinas pueden poner huevos, todo está en la mente...

Y si no, tiempo al tiempo...